El cloruro férrico es un compuesto químico ampliamente utilizado en diferentes procesos industriales, de laboratorio y en aplicaciones educativas. Una de sus funciones más conocidas es como agente corrosivo para grabar placas de circuito impreso (PCB), ya que permite remover selectivamente el cobre de la superficie, dejando únicamente el diseño de las pistas. Aunque es muy útil, también se trata de un químico tóxico y corrosivo que requiere un manejo responsable para evitar riesgos a la salud y al medioambiente.
En este blog conocerás qué es el cloruro férrico, cómo se prepara, los cuidados al manipularlo, qué hacer en caso de accidentes, y cómo desecharlo de manera segura.
¿QUÉ ES EL CLORURO FÉRRICO?
El cloruro férrico (FeCl₃) es una sal formada por hierro y cloro que, al disolverse en agua, produce una solución de color marrón oscuro con fuertes propiedades corrosivas. Gracias a su capacidad de reaccionar con metales como el cobre, se utiliza principalmente para grabar circuitos electrónicos, en tratamientos de aguas y como coagulante en algunos procesos industriales.
PROPORCIÓN DE PREPARACIÓN
La proporción de cloruro férrico y agua depende del uso que se le quiera dar. En el caso de placas de circuito impreso (PCB), la preparación más común es diluir 100 gramos de cloruro férrico en 150-200ml de agua. Una vez agregado el cloruro férrico en el agua, se debe revolver hasta diluirse completamente. Una regla importante es que, cuanto más concentrada sea la solución, más rápido será el proceso de grabado. Sin embargo, no siempre es recomendable trabajar con concentraciones muy altas, ya que también aumenta el riesgo de accidentes y el desgaste rápido del recipiente.
Un aspecto clave es que siempre se debe agregar el cloruro férrico al agua, y no al revés. Esto evita reacciones bruscas que podrían causar salpicaduras peligrosas.
PRECAUCIONES ANTES DE USAR CLORURO FÉRRICO
Antes de manipular este químico, es indispensable contar con los elementos de protección personal (EPP) adecuados:
- Guantes de látex o nitrilo para proteger la piel.
- Gafas de seguridad para evitar salpicaduras en los ojos.
- Tapabocas para reducir la inhalación de vapores.
- Ropa de manga larga o bata para minimizar la exposición directa.
También es importante preparar la solución en recipientes de plástico o vidrio, nunca metálicos, ya que el cloruro férrico reacciona con los metales. Además, el procedimiento debe realizarse en un espacio abierto o muy bien ventilado.
DURANTE LA MANIPULACIÓN
Mientras se trabaja con cloruro férrico, se deben seguir estas recomendaciones:
- No preparar más cantidad de la necesaria, ya que la solución pierde efectividad con el tiempo.
- Mantener el recipiente cerrado cuando no esté en uso.
- Evitar comer, beber o fumar en el área de trabajo.
- Colocar siempre el recipiente sobre una superficie estable para prevenir derrames.
En caso de contacto accidental con la piel, se debe enjuagar inmediatamente con abundante agua durante al menos 15 minutos. Si el producto alcanza los ojos, se debe lavar con agua limpia de manera inmediata y buscar atención médica lo más pronto posible.
QUÉ HACER DESPUÉS DEL USO
Una vez finalizada la tarea, se deben tomar medidas para manejar los residuos de forma adecuada. El cloruro férrico no debe desecharse directamente en el desagüe ni en la basura común, ya que es altamente contaminante. La mejor opción es recolectar los residuos en un recipiente plástico bien cerrado y llevarlos a un centro de acopio especializado en desechos químicos.
También es importante limpiar cuidadosamente el área de trabajo y asegurarse de que no queden restos del producto en las superficies. El lavado de manos es obligatorio, incluso si se han usado guantes.
CONCLUSIÓN
El cloruro férrico es un aliado valioso en el grabado de placas electrónicas y en otras aplicaciones industriales, pero su efectividad viene acompañada de riesgos que no deben pasarse por alto. Un manejo seguro requiere protegerse antes de su uso, manipularlo con cuidado durante el trabajo y garantizar un desecho responsable al finalizar. Preparar solo lo que se va a utilizar, emplear los EPP adecuados y respetar las proporciones recomendadas son medidas que aseguran un trabajo eficiente y seguro.
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