¿QUÉ ES EL FLUX?
El flux, en electrónica, es un compuesto químico fundamental para obtener soldaduras limpias y confiables. Su papel es mucho más que “ayudar” a soldar: prepara y protege las superficies metálicas para que el estaño o la aleación de soldadura se adhieran correctamente.
Entre sus funciones más importantes están:
- Eliminar óxidos y suciedad de las superficies metálicas.
- Mejorar el mojado de la soldadura, es decir, que se distribuya de manera uniforme.
- Prevenir la reoxidación durante el proceso térmico al formar una barrera protectora.
Gracias a esto, las uniones soldadas son más firmes, limpias y duraderas.
FUNCIONES PRINCIPALES DEL FLUX
- Limpieza activa: actúa como desoxidante, eliminando contaminantes que podrían debilitar la unión.
- Facilitador de flujo: ayuda a que la soldadura fundida se extienda uniformemente y penetre mejor en la superficie.
- Protección temporal: evita que el metal recién limpiado se oxide antes de soldar, asegurando un resultado profesional.
Estas características convierten al flux en un insumo imprescindible para trabajos electrónicos de calidad.
TIPOS DE FLUX
En el mercado existen diversos tipos de flux, cada uno con usos específicos:
- Flux de resina (rosin): el más tradicional, derivado de la resina de pino. Se encuentra en versiones levemente activadas (RMA) y activadas (RA). Proporciona buena limpieza, aunque los residuos pueden requerir remoción.
- Flux no-clean: diseñado para dejar residuos mínimos. Es útil cuando la limpieza posterior es complicada o no es necesaria, aunque su poder de limpieza es menor en superficies muy oxidadas.
- Flux soluble en agua: muy activo y fácil de eliminar con agua desionizada. Es ideal para procesos que requieren alta eficiencia y limpieza posterior rápida.
Además, el flux puede clasificarse según su forma de aplicación:
- Líquido: se aplica con pincel, jeringa o spray. Perfecto para cubrir grandes superficies o procesos industriales.
- Gel o pasta: más espeso, se mantiene en su lugar durante la soldadura manual y es ideal para componentes pequeños o de montaje superficial.
- Pomada: similar al gel, se utiliza en trabajos que requieren máxima precisión y control.
- Flux en núcleo de soldadura: viene incorporado en el alambre de soldar para trabajos rápidos y de rework.
FLUX EN ELECTRÓNICA GABRIEL SAS
En Electrónica Gabriel SAS manejamos flux en gel, líquido, pomada y en soldadura, adaptándonos a las distintas necesidades de nuestros clientes:
- Gel: su textura espesa permite una aplicación controlada sin escurrir, ideal para reparaciones finas o montaje de componentes SMD.
- Líquido: excelente para procesos de soldadura por ola o para cubrir áreas amplias con rapidez.
- Pomada: perfecta para trabajos de precisión donde se requiere máximo control y un acabado impecable.
- Alambre de Soldar: mejora la adherencia y calidad de la unión al limpiar y protege las superficies automáticamente durante el proceso.
Con estas presentaciones, ofrecemos soluciones para que tanto profesionales como aficionados logren soldaduras de calidad.
TIPS PRÁCTICOS Y DATOS CURIOSOS
- Usar flux específico para electrónica: los flux de fontanería son demasiado agresivos y pueden dañar las placas.
- Limpiar residuos según el tipo de flux: algunos requieren limpieza con alcohol isopropílico, otros con agua desionizada y otros no necesitan limpieza.
- Leer el etiquetado: los códigos como ROL0, RA o RMA indican nivel de actividad y requisitos de limpieza.
- Mayor fiabilidad: el uso del flux adecuado evita uniones frágiles, huecos o soldaduras frías, aumentando la vida útil de los equipos.
CONCLUSIÓN
El flux es mucho más que un complemento: es un aliado indispensable para lograr soldaduras limpias, fuertes y duraderas. Conocer sus funciones, tipos y formas de aplicación permite escoger el producto adecuado para cada tarea. En Electrónica Gabriel SAS ofrecemos flux en gel, líquido, pomada y en alambre de soldadura para cubrir todas las necesidades del taller moderno, garantizando calidad profesional en cada unión soldada. ¡Contáctanos aquí!
